Una joya exclusiva de Durango, se produce en solo dos lotes anuales, totalizando 600 litros, garantizando una experiencia única. El maestro vinatero Francisco Camacho emplea métodos tradicionales, desde un horno de cono de piedra volcánica hasta una doble destilación en un alambique de cobre, resaltando el uso de agave Aspérrima Jacobi. Con su atractiva apariencia, notas aromáticas de chile ancho chamuscado y un perfil de sabor refrescante con toques de amargor y especias, este mezcal ofrece una experiencia sensorial compleja y apasionante. ¡Una elección fascinante para los entusiastas del mezcal!
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